La artista circense Galina Ershova, de 41 años, grabó unas impactantes imágenes con la cámara de su auto en las que se ve cómo dos rayos golpean el auto delante, un Toyota RAV4 propiedad de una empleada de una compañía de trenes de unos 40 años llamada Anna Nakaznykh.
“Durante un segundo me quedé ciega, apreté el volante con una fuerza que me moría. Todo pasó tan rápida”, dijo Galina en declaraciones a Siberian Times.
Como si se tratara de un milagro, Anna no resultó herida. El coche no ardió y sólo se paró. “Pensamos que la gente estaba asustada y que eso era todo”, comentó Galina.
Quizás por el shock, Galina no paró, ni tampoco los demás conductores que estaban en ese momento en la carretera para ayudar a la conductora y a sus pasajeros.
Anna hizo una publicación reconociéndose como la protagonista de esta historia. “Yo era la conductora. Mis pasajeros y yo estamos bien. Leo los comentarios y puedo decir algo: hubo muchos testigos, pero nadie se detuvo. Todos sigueron. Llamamos a una grúa para que se llevara el auto. Ahora lo están reparando”, escribió.
Un triste final para una historia que podía haber tenido consecuencias mucho peores.