Durante toda la jornada del CTCC, los roces y problemas mecánicos fueron constantes. En el caso del equipo Toyota, la carrocería de José Andrés Montalto quedó muy dañada luego de la primera carrera, mientras que el motor del auto de Amadeo Quirós tuvo un fallo grave.
Quirós quedó fuera de la carrera tras un golpe con Daniel Muñiz. Aún no se saben las causas exactas, pero el motor se recalentó y se sopló el empaque de cabezote.
Con solo una hora de tiempo entre la carrera 1 y 2 y Quirós fuera de la contienda, el equipo decidió pasar las piezas de la carrocería al auto de Montalto, es decir, hacer de dos autos, uno.
“Los carros están funcionando bien en términos generales, pero si notamos que la nariz es muy delicada, fácilmente se daña y se desprende. En nuestro caso tuvimos que instalar la tapa, parrilla, focos, prácticamente todo el frente del auto de Amadeo a Montalto, y se tuvo que alinear para que pudiera salir un poco mejor”, comentó Allan Sime, Director Comercial de Purdy Motor.
El resultado del esfuerzo fue un tercer lugar de Montalto en la segunda competencia, sin duda alguna una buena recompensa para el equipo a pesar de los problemas.