Audi no se guardó nada en el nuevo motor 2.0 TFSI con el que competirán en el Campeonato de Turismos Alemán (DTM) con el RS 5.
La nueva normativa los obligó a aplicar el downsizing, fabricando un motor seis cilindros en línea que pesa tan solo 85 kg y contribuye a que el vehículo apenas supere los 1000 kg de peso.
Este propulsor 2.0 llega a los 610 caballos de fuerza, 100 caballos más que su predecesor V8. En el desarrollo se invirtieron 1000 horas de pruebas dinámicas para lograr la confiabilidad necesaria para girar a las 9500 rpm.
Tal y como se aprecia en el video, el motor ofrece un sonido realmente estimulante a medida que se aproxima al corte. Dotado de un sistema de inyección directa y un turbocompresor capaz de soplar a 3,5 bares, este propulsor incluye además un sistema anti-lag que la marca denomina –ALS– y que “prepara” una respuesta directa incluso antes de que el piloto pise el acelerador.
Sobre el papel, el motor de competición puede recorrer 6000 kilómetros sin el menor problema.