El análisis preliminar de los tres vehículos que resultaron con daños importantes tras la Copa Claro no es tan pesimista como lo hacían ver las imágenes de los choques.
El Ford Figo de Felipe Vargas tuvo un fuerte golpe contra el muro y las protecciones de llantas, luego de un aparente fallo mecánico que provocó que el auto se fuera hacia la derecha sin que el piloto lo pudiera controlar, esto a 200 km/h al final de la recta.
“Vamos a revisar pero pareciera que el chasis está dañado, lo importante es que tenemos otro chasis en caso de que necesitemos cambiarlo. En cuanto a la falla que provocó el incidente todavía no la hemos determinado”, aseguró Eduardo Aguilar, director técnico del CTCC.
A partir de mañana el Ford será desarmado por completo y posteriormente se tomarán decisiones. Una situación que se ha dado anteriormente en el CTCC con algunos choques frontales, en la que la parte delantera del chasis se ha dañado, es que solo cambiar esa parte ha sido un proceso más rápido y ágil, eso podría pasar con el Figo.
En el caso de los Yaris de Ricardo Vargas y Zlatko Piskulich, Aguilar indicó que en su opinión son reparables y que ya están siendo trasladados al taller de enderezado.
“No estamos preocupados por las reparaciones, en esto siempre vamos contra el tiempo pero nos mantenemos confiados en que terminaremos a tiempo y los carros van a estar listos para la próxima fecha”, finalizó.
La quinta fecha del CTCC se realizará el próximo 19 y 20 de agosto.