Cincuenta mil pares de ojos para admirar los Hypercars: el público regresará, aunque con aforo reducido, a las 24 Horas de Le Mans, de miércoles a domingo, para descubrir la nueva categoría reina del Mundial de resistencia de la FIA.
En plena pandemia de covid-19, y con el fin de poder recibir al 20% de los 250.000 espectadores habituales, la 89ª edición de la carrera (disputada habitualmente a mediados de junio) fue aplazada a agosto. La salida tendrá lugar el sábado a las 16h00 locales.
“El año pasado fue a puerta cerrada, fue un verdadero mazazo”, recuerda el organizador Pierre Fillon. “Le Mans es una gran carrera, pero por encima de todo es una gran fiesta popular”, explica.
A pesar de ciertas restricciones sanitarias (los pilotos estarán en una burbuja, no habrá conciertos ni desfile de los vehículos por las calles de Le Mans) es “una casi vuelta a la normalidad”, según afirma Fillon, presidente del Automobile Club de l’Ouest (ACO).
Toyota hiperfavorito
Llegados a comienzo de temporada, los Hypercars disputarán su tercera carrera y sus primeras 24 Horas.
Entre los favoritos, el japonés Toyota con sus hypercars híbridos, y el estadounidense Glickenhaus, cuyo N.708 no híbrido dominó los test del domingo.
Sin competencia entre las otras grandes marcas, Toyota se impuso en las tres últimas ediciones en el circuito de las 24 Horas (13,626 km) y en las tres primeras carreras de la temporada, en Spa-Francorchamps, Portimao y Monza.
Así pues no es descabellado vaticinar que la victoria se jugará entre el Toyota N.7 del británico Mike Conway, del japonés Kamui Kobayashi y del argentino José María López, y el N.8 del suizo Sébastien Buemi, del japonés Kazuki Nakajima y del neozelandés Brendon Hartley.
“Hacemos todo lo necesario para prolongar esta serie de victorias convirtiéndonos en los primeros ganadores de Hypercar en Le Mans”, promete el dirigente del equipo Toyota, Hisatake Murata.
Tripulaciones femeninas
En total 62 autos tomarán la salida; 5 en Hypercar, 25 en LMP2, 8 en LMGTE Pro, 23 en LMGTE Am (pilotados por no profesionales o escuderías privadas) y un vehículo “novedoso”.
Será conducido por dos pilotos parapléjicos, el japonés Takuma Aoki y el belga Nigel Bailly, a iniciativa de Frédéric Sausset, primer piloto con todas sus extremidades amputadas en participar en la mítica prueba en 2016.
Asimismo habrá por segunda ocasión dos tripulaciones 100% femeninas en LMP2 (la N.1 de la colombiana Tatiana Calderón, la alemana Sophia Flörsch y la neerlandesa Beitske Visser) y en LMGTE Am (el Ferrari N.85 de la suiza Rahel Frey, la danesa Michelle Gatting y la belga Sarah Bovy).
Sin olvidar un tándem familiar: los dos antiguos pilotos de Fórmula 1, padre e hijo, Jan Magnussen, y Kevin Magnussen, al volante del LMP2 N.49.
Por: AFP